viernes, 14 de octubre de 2016

Abadia de Melk, Wachau

20/08/2016: Ese dia fuimos en coche desde Viena a visitar la región de Wachau. Se trata de una región espectacular que cubre una ruta de 30 km por el Danubio, desde la ciudad de Melk hasta la de Krems.

Desde Viena, Melk se encuentra a menos de 100 km y esa fue nuestra primera parada. Visitar la abadía.

Esta gran abadía benedictina data del año 1089 y nos encantó. Tiene un tamaño enorme y con unos inmensos jardines. 

Se puede visitar solo desde marzo hasta el 1 de noviembre. Es una visita obligatoria por su gran belleza y contenido histórico.

Patio:


Una zona interior:

Vistas del Danubio desde la abadía:

Pasillo interior:

Umberto Eco en "el nombre de la Rosa" le puso el nombre del personaje a "Adso de Melk" (el ayudante novicio de fray Guillermo) en honor a esta abadía.

Maqueta:

 Biblioteca:

Otras fotos del patio:



Iglesia:

Preciosas vistas sobre Wachau:

Vista de la ciudad de Melk:

Al terminar la visita a la abadía comimos y fuimos a caminar por el casco antiguo:


 Callejeando con la abadía al fondo:

Fresco conservado en la fachada de una casa:

Grabado antiguo en otra pared de una casa:

Junto al Danubio, la abadía se alza en lo alto:




 La plaza y la iglesia:

Tienda de decoración:

Preciosas las fachadas de las casas, con sus adornos, tejados, colores, etc. Vale la pena visitar este pueblo, caminar por sus calles y visitar la abadía.


  Plano de la abadía y sus jardines:

Luego nos fuimos a seguir la ruta por el Danubio en dirección a Krems.

viernes, 16 de septiembre de 2016

Castillo de Devín, Bratislava

22/08/2016: Estando en Viena, pensamos en cruzar la frontera eslovaca y visitar Bratislava. La distancia es corta, (al rededor de una hora en coche) siendo Viena y Bratislava las dos capitales más cercanas entre ellas de toda Europa. 
Paramos en el coche en la frontera para comprar la vignette de peaje (10€ valida para una semana). Ya no había que poner el adhesivo en el parabrisas, simplemente tenias que decirle el nº de matrícula del coche y te daban un ticket de compra, funcionando todo ya electrónicamente.

Frontera Austria-Eslovaquia:

Nuestro destino era Bratislava, aunque antes nos detuvimos en el castillo de Devín, en la unión del río Morava y el Danubio. Allí nos encontramos en plena naturaleza, rodeados del río, vegetación, las ruinas del castillo, rebaños de ovejas y cabras, etc. Bonito paraje natural para cambiar las visitas de la ciudad por la esplendida naturaleza:


Vista del Castillo:


Acceso al castillo de Devín:

Día nublado y con viento. Pocos visitantes, casi parecía que teníamos el castillo para nosotros:

El castillo data del siglo XIII, está situado unos 200 m por encima del nivel del río y fue destruido por las tropas de Napoleón a principios del siglo XIX.

Ruinas en la parte superior:

Mi mujer y mi hija Paula, (su primer viaje ya con 7 meses, una estupenda viajera) junto al pozo del castillo:

En el recorrido por el interior del castillo encontramos un burro, unas cabritas y ovejas pastando:




Desde la parte superior del castillo contemplamos la unión del rio Morava (desde la derecha) con el gran Danubio y donde se encuentra la frontera de Austria y Eslovaquia:
En la foto, la mitad superior del ancho Danubio es Austria y la inferior y el río Morava en la derecha es Eslovaquia:

Paisaje eslovaco:

Paseando junto al río. Se encuentran señalizadas varias rutas para ir caminando o en bicicleta. 



El memorial de la puerta de la libertad de Devin. Un monumento en memoria de 400 víctimas que fueron disparadas intentando cruzar a Austria durante la guerra fría.

A pocos metros de ese mismo lugar, en la misma unión del río Morava con el Danubio se encuentra la división de Eslovaquia con Austria.


Vista desde el paseo hacia el castillo:

Bonita visita en una zona preciosa para caminar.
Junto al aparcamiento gratuito del castillo de Devin hay un hotel donde nosotros comimos de maravilla en su restaurante. Posteriormente fuimos a caminar por el casco antiguo de Bratislava.

jueves, 4 de agosto de 2016

La batalla de Waterloo

12/08/2015: A unos 20 km al sur del centro de Bruselas encontramos los campos de la batalla de Waterloo. La batalla que terminó derrotando a Napoleón en 1815.

Visitamos el memorial 1815 y la colina del León.

La colina del León es un monumento de 41 m de alto que en la cima tiene un León de hierro. Se trata de un monumento dedicado a los soldados que murieron ese día. Desde la cima hay unas vistas espectaculares a los que fueron los campos de batalla hace 200 años.


A los pies del monumento se encuentra un edificio circular que tiene un panorama de la batalla dibujada en su pared cubriendo los 360 grados:

Plataforma para ver el dibujo del panorama circular:



Preparado para subir los peldaños hacia el monumento:




En la cima, mapa describiendo las zonas de batalla:

Vistas de los campos de batalla:



El León representa la protección sobre el mundo y el retorno de la paz en Europa:




Y junto al monumento, bajo el suelo, se encuentra el "memorial 1815", un museo de 6000 metros cuadrados para revivir la historia. Maquetas a escala real de soldados, caballos, cuadros, exposiciones y un fascinante video en 4D. Proyectado en una pantalla de 180 grados, en la que se revivía la batalla de Waterloo desde las primeras horas de la mañana. Nos encantó.

Cuadro de Napoleón Bonaparte en su trono imperial:

Maquetas de soldados:



Para terminar la visita, una deliciosa cerveza belga en el almuerzo.

Luego continuamos la histórica visita 5 km más al sur, donde se encuentra el último cuartel general de Napoleón. Donde Napoleón pasó la noche anterior a la gran batalla y que hoy es el único museo de Napoleón en Bélgica.

Paises visitados: